lunes, 17 de marzo de 2014

Agricultura en baleares

Agricultura, Ganadería y Pesca
En las Islas, en el año 2012, la superficie de tierras de cultivo representa un 35% de la superficie total. Del total de la extensión agrícola, un total de 90.593 hectáreas están dedicadas al cultivo herbáceo, básicamente cereales para grano y cultivos de forraje; un total de 73.704 hectáreas al cultivo leñoso, mayoritariamente frutales y algarrobos; y el resto de territorio pertenece a tierras no ocupadas y barbecho.
En el año 2012, las Islas Baleares tienen una flota pesquera formada por 362 embarcaciones, de las cuales 207 son de Mallorca, 75 de Menorca, 56 de Ibiza y 24 de Formentera.
La agricultura y la ganadería ecológicas, que consisten en la obtención de alimentos mediante técnicas que excluyen el uso de productos químicos de síntesis (fertilizantes, estimulantes del crecimiento, plaguicidas etc.) así como los manipulados genéticamente, con los objetivos de preservar el medio ambiente, mantener la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas las propiedades naturales, sostenibles a largo plazo
La Administración ha puesto en marcha planes de acción que incluyen la incorporación de etiquetas ecológicas para certificar la calidad de los productos, hecho que crea ventajas competitivas respecto de otros productores.
Los productos que destacan en este ramo son: frutas, hortalizas, uvas, aceitunas, naranjas, limones, hierbas aromáticas y medicinales, almendras y frutos secos.
El mercado de la ganadería ecológica si bien está en crecimiento choca con la insuficiencia de recursos alimenticios que se producen en las Islas Baleares. El nombre de explotaciones ganaderas inscritas en el Consejo Balear de la Producción Agraria Ecológica aumenta un 6% en el año 2011.
La agricultura integrada constituye un punto intermedio entre la agricultura convencional industrializada y de altos consumos, que prioriza las elevadas producciones, y la agricultura ecológica. Hace un uso preferente de métodos de bajo impacto ambiental pero no se acoge a determinadas limitaciones y compromisos que son propios de la agricultura ecológica.

España ha sido un país pionero en potenciar la producción integrada, teniendo como elemento clave la creación de las Agrupaciones para el Tratamiento Integrado de la Agricultura. El proceso fue impulsado por diferentes comunidades autónomas, entre ellas la Islas Baleares.
Viticultura. En las Islas Baleares ha habido desde hace siglos una arraigada cultura del vino, propia del Mediterráneo, si bien desde finales de la década de los ochenta ha surgido un especial interés por mejorar la calidad de los productos vinícolas.
Destaca el papel de las denominaciones de calidad, que permite diferenciar los productos de las Islas Baleares con características diferenciadas y vinculadas al medio geográfico. En el grupo de vinos destacan las denominaciones de origen: Binissalem i Pla de Llevant y los vinos de la tierra: Mallorca, Ibiza, Isla de Menorca, Formentera, Serra de Tramuntana-Costa Nord y Islas Balears.
En la actualidad, entre las denominaciones de calidad consolidadas a nivel internacional, destaca de forma muy significativa la indicación geográfica protegida Sobrassada, la denominación específica Ensaïmada de Mallorca, así como la denominación de origen Maó-Menorca i la de Oli de Mallorca.
Destacan como razas autóctonas el puerco negro y el ganado ovino, adaptado a las condiciones del clima y biografía balear.
              

Pesca

Las Islas Baleares tienen unos fondos rocosos muy ricos en fauna y flora. Uno de los mejores ejemplos es el archipiélago de Cabrera, ahora declarado Parque Nacional Maritimo Terrestre, que tiene un gran valor natural. A lo largo de la historia ha estado muy aislado de la actividad humana y su litoral y los fondos marinos han llegado casi inalterados hasta nuestros días. En los fondos rocosos habitan el mero, escórpora, cabracho (cap roig), congrio, morenas etc. También nos cruzaremos con lubinas, doradas, dentones, etc.

Los grandes fondos de 1000 metros ya se encuentran a unas 6 millas de la costa sur este de Mallorca. Esto significa que en 20 minutos uno puede estar pescando en alta mar. 

Hacia finales de mayo llegan las especies como el atún rojo, atún blanco (albacora), pez espada, aguja imperial y dorado (llampuga). 

El atún rojo pasa sobre todo por el canal de Ibiza, sigue su camino por el golfo de Valencia, pasa por el Delta del Ebro, para desovar en las Islas Baleares, el Golfo de Leon y otras zonas. Durante los meses de mayo a agosto, la albacora traza un trayecto por el sur de las Islas Baleares. En mayo, junio los bancos se mueven zonas llamadas la « S » y la « Torre », ubicadas al sur de la Isla de Mallorca. En Junio, Julio las albacoras se mueven más hacia el sur este en zonas como « Ses Mamelles ». A finales de Julio y en Agosto ya se encuentran a la altura de Menorca. 

 Agosto y septiembre son meses muy propicios para la pesca del atún rojo gigante y el pez espada gigante (hasta 300kg). Se pesca sobre todo al brumeo y las mejores zonas están entre Mallorca e Ibiza, al norte del Cabo Formenter o también una zona ubicada al Este de Porto Colom y Porto Cristo.
Cuando llega el otoño se puede practicar también el curricán ligero y el spinning para pescar atún pequeño y llampuga (entre 1 y 10kg). El resto del año se puede pescar al jigging y sobre todo a fondo y gran fondo. Los caladeros se encuentran en los cantos o veriles de la plataforma continental conocida en Mallorca como “Fonera”.
La profundidad a la que se pesca está entre los 130 m y los 450 m, dependiendo del caladero elegido ese día. Se suele practicar con el barco fondeado. 

La pesca más habitual es el besugo y serrano imperial, además de cap roig, brótalas, congrios, chernas, etc. Suelen ser muy productivas y variadas. 


 También se ha populariazado la pesca submarina. Hay muchas formas para practicar este tipo de pesca, además se puede apreciar la belleza de nuestro fondo marino.


La industria en Baleares


En Baleares, el sector industrial que se ha centrado tradicionalmente en calzado, mueble, bisutería y otras actividades industriales tradicionales, se encuentra en decadencia. Esto se debe al alto precio que supone la mano de obra por el efecto de absorción en la economía debido al desarrollo del sector turístico, así como a la perdida de los mercados tradicionales de exportación ocasionada por coyunturas de carácter macroeconómico.
Sin embargo, no se puede ni se debe olvidar el sector industrial por ser una fuente de empleo y riqueza, y por reducir la dependencia económica del extranjero. Por ello se debe impulsar la reconversión de la industria tradicional hacia nuevas industrias de carácter tecnológico e innovador.
Aquí, hasta la aparición del turismo de masas, la actividad industrial llegó a aportar porcentajes significativos (cercanos al 30 %) del PIB y de la población activa de la región.
Sin embargo, en nuestras islas, la actividad económica mas influyente es la turística, ya que las Islas Baleares constituyen la segunda comunidad autónoma española con mayor número de turistas extranjeros, detrás de Cataluña. Recibe más de 9,8 millones de turistas extranjeros anualmente. Según los datos aportados por AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) Mallorca es el principal destino turístico en las islas, con el 65% del total. La sigue Ibiza, con un 37% y luego Menorca y Formentera, con un 18,13% y un 12,37%, respectivamente. Los turistas que visitan las islas provienen principalmente de Europa, sobre todo de Alemania y Reino Unido.Mallorca posee la mayor infraestructura hotelera. Sin dejar de mencionar que cada isla tiene su gastronomía típica y variada, como son costeras la gran mayoría de sus alimentos son marinos. En las islas Baleares, se destacan mucho los deportes náuticos, cicloturismo, senderismo, etc. Otro de sus atractivos es la feria artesanal la cual se lleva a cabo semanal. En cuanto a la arquitectura se destacan, las iglesias, castillos y santuarios. Esta misma cuenta su historia por medio de la Catedral de Palma, la Lonja y el Castillo de Bellver. Que son los monumentos más visitados de estas islas. Las costumbres de sus habitantes se aprecian en las festividades realizadas en ella, cada isla tiene sus características propias y atrayentes a las visitas.
Como ejemplo de desarrollo de nuevas industrias en las Baleares, encontramos el Parque Tecnológico "Parc Bit", en el video que os presentaremos a continuación se da a conocer su funcionamiento:

miércoles, 15 de enero de 2014

La vegetación de las Islas Baleares está formada por tres especies típicamente mediterráneas: el pino de alepo, la encina y la garriga mallorquina, monte bajo formado en su gran mayoría por lentisco y acebuche.
MALLORCA


La vegetación de Mallorca está muy adaptada a las características climáticas de la isla. En la zona de clima mediterráneo típico predominan las encinas y los pinos. 

-La encina se localiza en áreas húmedas y frescas, donde forma grandes bosques. 










 -El pino se extiende por toda la isla y se concentra en lugares más secos. 

 











-El monte bajo se localiza en las zonas más secas. Se caracteriza por una vegetación poco densa formada en su gran mayoría por lentisco, acebuche, palmito, jara, lavanda y carrizo. 











En la Serra de Tramuntana, por encima de los 800 m. de altitud, la vegetación está adaptada al clima de montaña. Está formada por tejos, helechos, acebo y especies de alta montaña como el cojinete de monja, que se alterna con la roca desnuda.



MENORCA  


Los fuertes vientos de Tramuntana que azotan la isla de Menorca, determinan que la isla tenga una vegetación escasa. En el centro de la isla hay pequeños bosques de pinos y encinas. El monte bajo está compuesto por lentisco y acebuche. En las zonas costeras aparece la sabina y especies espinosas como la zarza.
 

LAS ISLAS PITIÜSES 
 En Ibiza las lomas montañosas están cubiertas por claros bosques de pino, encina y sabina, este último es el árbol característico de la isla. El resto de la isla se caracteriza por un monte bajo formado por lentisco, romero, carrizo y adelfas.
Formentera tiene una vegetación muy similar a la de Ibiza aunque con menor número de pinos y encinas.


ARCHIPIÉLAGO DE CABRERA

 

Una de las características del paisaje vegetal terrestre de Cabrera es la práctica ausencia de bosque, reducido a unas pequeñas zonas en el centro y noreste de la isla. Ello ha sido debido principalmente a las vicisitudes históricas que en ella han tenido lugar. La falta de precipitaciones y la pobreza de los suelos determinan un tipo de vegetación adaptada para poder soportar la aridez del verano. El único árbol presente en el archipiélago es el pino, que forman áreas frecuentemente muy densas que se mezclan con el típico matorral mediterráneo "la garriga", matorral perfectamente adaptado a los rigores del clima mediterráneo. Entre este tipo de plantas destacan el acebuche, lentisco, sabina y la ueforbia.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Hidrografía de las Islas Baleares

 En la actualidad en Baleares no existen cursos de agua permanentes , aquí llamados torrentes . En realidad, las aguas subterráneas son mucho más abundantes que las subaéreas. Además, la presión antrópica sobre el agua ha hecho de ella un bien escaso, regulado y controlado, que impide el correr de las aguas. Cada isla tiene su propia organización hidrográfica, normalmente muy simple y consiste en el descenso rápido de los torrentes al mar.

Mallorca

Mallorca es la isla más grande y la que tiene una red hidrográfica más compleja. Podemos distinguir nueve cuencas diferentes: Pollensa, Alcudia , Arta, Litoral sureste, Campos, Palma, Andraita, Sóller y Lluch. Las cuencas centrales  son las más grandes, pero también las más llanas y las que menos precipitaciones reciben. En el curso bajo de estos torrentes se forman algunas zonas pantanosas.  El mayor curso de agua mallorquín es el torrente de Muro que forma, en su desembocadura una marisma prácticamente colmatada. 




Menorca

Menorca es una isla muy llana por lo que los cursos de agua no son muy incisivos. Tiene dos partes claramente diferenciadas el norte o Tramontana y el sur o de Migjorn. Esta es la isla más lluviosa de Baleares, a pesar de que son escasas y, en general, sólo se presentan de octubre a noviembre. El mayor acuífero de la isla es el de Migjorn, que es el que atiende la mayor parte de las necesidades. En la parte norte se encuentra la laguna pantanosa de Fornells. 

 

Ibiza
Ibiza es una isla pequeña de dominio calizo, por lo que los cursos de agua se infiltra rápidamente. Sólo uno de sus cursos lleva nombre del río, el río Santa Eulalia. Este es el curso de agua, de todas las Baleares, en le que las aguas superficiales más tiempo perduran, y ello se debe a que su alimentación es apreciable y a que atraviesa terrenos impermeables. Sin embargo, es también un río muy explotado. Las catas de agua de su cuenca han hecho descender el nivel freático alarmantemente. En Ibiza abundan las salinas costeras. 

 

Formentera
Formentera es una isla pequeña en la que apenas se dibujan algunos cauces secos. Salvo en las grandes lluvias de otoño apenas tienen oportunidad de cargarse de agua en su totalidad. Son mucho más abundantes las aguas subterráneas y las fuentes, que son las que aprovecha la población.


Los ríos de Baleares tienen características de ríos mediterráneos con un fuerte estiaje en verano, un máximo en otoño, un máximo secundario en primavera y un mínimo secundario en invierno. Las fuertes lluvias de otoño suelen provocar el máximo del año, con episodios de crecidas fuertes y hasta catastróficas. Como las precipitaciones son en forma de lluvia su alimentación es pluvial, las escasas precipitaciones en forma de nieve de la Sierra de Tramontana no bastan para dar a los torrentes que en ella nacen un carácter nival.

Aguas subterraneas

Las aguas para el consumo y el riego proceden del subsuelo. Las aguas subterráneas son de vital importancia en Baleares. 

El predominio de la caliza en la región favorece la infiltración. Existen numerosos acuíferos que han sido aprovechados desde antiguo. Los pozos y las norias son parte del paisaje histórico balear. 

Sin embargo, la sobre explotación de los acuíferos ha provocado una escasez de recursos hídricos que ha obligado a la importación de agua. Hay que abastecer a la isla de agua desde el exterior, bien con barcos cargados de agua procedente del Ebro, bien con desaladoras.

A pesar de la escasez de cursos de agua Baleares tiene un buen puñado de lagos y zonas húmeas, como: la albufera de Muro, el salobrar de Font Santa, los lagos de Tamerells y Ses Gambes en Mallorca; la marisma de Fornells y la albufera de Santa Madrona en Menorca; las salinas de Ibiza y el lago de Pudent en Formentera. 

 

El clima Baleárico

En el archipiélago balear predomina el clima mediterráneo sub-húmedo, con una pluviosidad anual entre los 350mm y los 650 mm. Las nevadas son muy escasas y se producen principalmente en las cumbres. Las temperaturas son suaves durante todo el año. Todo ello, junto con una media de 300 días de sol, hace que las Illes Balears sean uno de los lugares de Europa con clima más agradable. Sin embargo, existen sensibles diferencias entre las diversas islas que conforman la comunidad autónoma.


El clima en Mallorca

Es típicamente mediterráneo, con temperaturas medias templadas y un régimen de precipitaciones estacional, coincidiendo la estación seca con la cálida del verano. Las precipitaciones anuales fluctúan de un lugar a otro de la isla, entre los 350 mm de la zona sur y los 1.500 mm en zonas altas de montaña, en la Serra de Tramuntana. Pero en la mayor parte del territorio están comprendidas entre los 450 y los 650 mm. El 40% del total anual de las precipitaciones cae durante el otoño, de septiembre a noviembre, el 25% en primavera, de marzo a mayo, igual que en invierno, de diciembre a febrero y en verano solamente un 10%, de junio a agosto. El régimen de precipitaciones se caracteriza por su irregularidad, variando considerablemente de un año a otro, hasta el extremo de llegar a provocar sequías. La mayor parte de la lluvia se concentra en pocos días, con precipitaciones intensas en otoño y el resto del año de poca intensidad. Las temperaturas medias anuales, exceptuando la alta montaña, están entre los 16 y 18º C, con máximas medias los días de verano de 29/31º C y mínimas medias las noches de invierno de 5/9º C. A pesar de que se dan extremos prácticamente cada año, por encima de 35º C y por debajo de -2º C, excepcionalmente las temperaturas pueden llegar hasta los 41º C en verano y hasta -6º C en invierno.
El entorno físico de Mallorca es en primer lugar el mar, un mar profundo, cerrado y relativamente cálido, con temperaturas superficiales que alcanzan los 26 º C en agosto y que no bajan de los 14º C en invierno. El mar regula la temperatura y hace que la estacionalidad térmica no sea tan marcada como en pleno continente, a la misma latitud.
En invierno predominan los vientos de componente norte conocidos como Mistral (noroeste) y Tramuntana (norte). En los meses de verano los vientos predominantes son los de componente sur, conocidos como Xaloc (sudeste), Mitjorn (sur) y Llebeig (sudoeste).
El Embat es el nombre que recibe en Mallorca la brisa marina, un viento originado localmente por el calentamiento diurno de la tierra con respecto al mar. El aire que se calienta sobre la tierra tiende a levantarse y atrae aire marítimo más fresco hacia el interior de la isla. Esto provoca que en verano las temperaturas diurnas sean poco rigurosas en las zonas de costa, siempre y cuando no sople un viento contrario al 'Embat'.

El clima en Menorca

Durante prácticamente todo el año, Menorca goza de un clima típicamente mediterráneo, sin temperaturas extremas; con inviernos suaves y húmedos, y veranos secos y cálidos. Las temperaturas medias son: enero 10º; febrero 10'5º; marzo 12'2º; abril 14'5º; mayo 17'5; junio 21'5º; julio 24'2º; agosto 24'5º; septiembre 22'6º; octubre 18'4º, noviembre 14'4º y diciembre 11'9.
El fenómeno climatológico más destacable de la isla es el viento del norte, la famosa Tramuntana, un viento seco y virulento que puede ser protagonista en cualquier época del año, aunque es durante los meses del invierno cuando puede llegar a alcanzar más de 100 kilómetros por hora. Estas ráfagas son las responsables de que a Menorca se la denomine "la isla del viento". Pero la Tramuntana no azota siempre con el mismo rigor. Contrariamente, cuando llega el verano se convierte en una plácida brisa muy apreciada por los habitantes de la isla, ya que suaviza las temperaturas estivales, reduce la humedad del ambiente y proporciona jornadas de una atmósfera más limpia.
En lo que se refiere a la lluvia, la media anual es de 650 mm, una cifra que varía según el año y la región del territorio insular. Normalmente, el otoño es la estación donde se registran las mayores precipitaciones.

El clima en Ibiza/Eivissa y Formentera

Las temperaturas de las Pitiusas son bastantes regulares y elevadas. La media anual en Ibiza/Eivissa es de 18-19º C y en ningún mes las temperaturas medias son inferiores a los 10º C. En junio, julio, agosto y septiembre se sobrepasan los 25º C de media. En Formentera las medias son ligeramente superiores; las máximas medias no alcanzan los 30º C ningún mes y son más altas en otoño que en primavera, mientras que las mínimas medias se dan en diciembre, enero y febrero. La oscilación térmica anual es de 14º C en Ibiza/Eivissa y 13º C en Formentera (una de las más bajas de Baleares), mientras que la oscilación media anual se sitúa entre los 5 y 6º C.
Se trata, por tanto, de un clima con altas temperaturas medias, de inviernos suaves, veranos largos, baja oscilación media anual y un elevado porcentaje de días de sol (2800 horas anuales).
La pluviosidad es irregular y escasa, un total de 380 mm en Evissa/Ibiza y 350 mm en Formentera. En ningún mes se registra exceso de agua, si no que por el contrario el déficit hídrico se mantiene durante nueve meses en Ibiza/Eivissa y diez en Formentera.
Los vientos predominantes son de oeste-sudoeste en invierno, y del este en verano, originados por la depresión de origen térmico del centro de la península. La superficie de las islas no es lo suficientemente grande como para que se formen brisas térmicas importantes.

martes, 22 de octubre de 2013

Roquedo de las Islas Baleares

En el roquedo español podemos diferenciar cuatro áreas; la silícea, la caliza  la arcillosa y por último la volcánica.

Las Islas Baleares se formaron durante la era terciaria con la orogénesis alpina ya que son una prolongación de las cordilleras béticas, formadas por plegamientos de los sedimentos depositados por la erosión de las rocas en la era secundaria. Por lo tanto el roquedo de las Islas Baleares esta incluido en el área o iberia caliza.

En esta iberia destaca el relieve cárstico común por una serie de características:

-Poljes: Son depresiones alargadas de fondo horizontal enmaradas por vertientes abruptas.

-Lapiaces: Surcos o cavidades separados por tabiques más o menos agudos, las cavidades se generan en las oquedades que se almacena el agua.

-Gargantas: Faces u hoces, son valles estrechos y profundos, enmarcadas por vertientes abruptas causadas por los rios

-Dolinas: Grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca